Consignas claras, requerimientos precisos.
Es difícil hablar de representabilidad cuando aquellos que se pretende representar pertenecen, en su mayoría, a una clase burguesa acomodada, carente de problemas económicos, carentes de la ambición del cambio de la realidad. En la calle, en nuestra sociedad, la mayoría de la gente sufre de limitaciones en su vida por su clase proletaria, por su condición de explotado, por sus problemas económicos.
La FUC no es la calle, no refleja para nada nuestra sociedad, como tampoco reflejan para nada a la sociedad el conjunto de alumnos que acuden a la FUC. En la FUC, predomina un espíritu burgués, ordenado y conservador, mientras que en la sociedad no sé bien qué espíritu predomina, pero lo que si sé, es que la mayoría de la gente de nuestra sociedad es proletaria. Desde ya, que si visitamos Barrio Norte o demás barrios burgueses no será el caso, pero por lo general, sin tener que acudir a ejemplos extremos como Gonzales Catán o Florencia Varela, por lo general, la mayoría de las regiones son proletarias y de explotados.
Una realidad difícil de evadir, es que un proletario no puede enviar su hijo a la FUC. Seguramente para muchos (hijos de burgueses) que tienen el privilegio de estudiar cómodamente en esta institución les parecerá una boludez, ya que a ellos no les toca esa mala suerte, y se dirán, que no todos pueden acudir a universidades privadas, y que siempre ha habido pobres
También es cierto que no todos los estudiantes de la FUC pertenecen a la alta burguesía. Yo, por ejemplo, soy un pequeño burgués, tan pequeñito, que lindo con esa línea que separa a un pequeño burgués de un proletario. Por lo que constantemente estoy en peligro de poder seguir pagando o no esta universidad.
Entonces llego a la conclusión que no tengo la menor idea si el centro debe ser representativo, porque se me hace difícil representar los intereses de la burguesía conservadora, intereses de orden y progreso, contrarios a mis intereses inmediatos y revolucionarios. Un hecho indiscutible del espíritu conservador del alumnado, es que prácticamente no se ha acercado nadie. ¿Cuántos tenemos interés en el cambio? ¿Un 10 por ciento?
Apoyo todas las iniciativas del centro hasta ahora, porque son iniciativas que buscan una mejor universidad para todos, sin embargo, considero que aún falta definir una bandera de lucha. Para que el alumnado se sume, tiene que existir una causa que lo mueva al cambio.
Una crítica al centro, que nadie duda de sus buenas intenciones, es que se arrancó con problemas muy complejos. Para decirlo coloquialmente, se arrancó un poco agrandado, desde arriba. Los estudiantes reuniéndose con las autoridades, diciendo lo que había que modificar del programa y cómo había que hacerlo. Mientras quedaban en el camino sin tratar otros temas, más a nuestro alcance y sin pretensiones de saber, que nos afectan a todos en lo inmediato.
Quizá al no haber consignas claras, el alumnado no se está sumando. Propongo por lo tanto, consignas claras y requerimientos precisos. Propongo nuestra bandera de lucha.
Consignas
Promoción de la materia con 7: la universidad debe buscar la excelencia y premiarla.
No lo hacen con el único fin de mantenernos rindiendo finales para cobrar una matrícula anual cuando terminamos de cursar las materias. La única finalidad de esta normativa es recaudar dinero.
Posibilidad de rendir libre materias teóricas: no se nos permite rendir libre para obligarnos a cursar o recursar y seguir pagando la cuota. Si la universidad no cede, podríamos entonces pedir que se permita rendir libre al menos a aquellos alumnos que ya han cursado la materia y desaprobado en su momento.
No al pago de la matrícula cuando terminamos y debemos rendir finales: normativa puramente de recaudación.
Posibilidad de realizar el curricular (en digital) a todos los alumnos interesados: es inadmisible que muchos alumnos se gradúan de la universidad del cine y nunca han dirigido un corto. Todos los proyectos, aún aquellos que no se ajustan a los criterios de elección, deben tener la posibilidad de ser filmados si el alumno tiene verdadero interés.
Cupo máximo de alumnos en materias prácticas: ¿Sirve una clase práctica de iluminación y cámara, o de dirección, con 30 alumnos? Máximo 15 alumnos.
Una vez discutidas las consignas claras dentro del centro, se avanza con la metodología de lucha, que yo propongo sean votaciones democráticas y voluntarias de todos los alumnos regulares. Al ser consignas de interés de todo el alumnado, ganaremos las elecciones con toda seguridad, y la universidad cederá a nuestros requerimientos, y cambiaremos la realidad. Si la universidad no escucha la voluntad democrática de los alumnos, se procede a alguna estrategia de fuerza, como el copamiento de la universidad, o simplemente la huelga estudiantil hasta que se modifique lo planteado. La rebeldía es la mejor amiga del cambio.
Sin consignas claras, el centro es una ambigüedad, una incertidumbre que el alumnado no sabe qué pide. Arranquemos con esta bandera de lucha para que todos se vean afectados y decidan apoyar el cambio.
¿Hay adhesiones?[/justify]
Es difícil hablar de representabilidad cuando aquellos que se pretende representar pertenecen, en su mayoría, a una clase burguesa acomodada, carente de problemas económicos, carentes de la ambición del cambio de la realidad. En la calle, en nuestra sociedad, la mayoría de la gente sufre de limitaciones en su vida por su clase proletaria, por su condición de explotado, por sus problemas económicos.
La FUC no es la calle, no refleja para nada nuestra sociedad, como tampoco reflejan para nada a la sociedad el conjunto de alumnos que acuden a la FUC. En la FUC, predomina un espíritu burgués, ordenado y conservador, mientras que en la sociedad no sé bien qué espíritu predomina, pero lo que si sé, es que la mayoría de la gente de nuestra sociedad es proletaria. Desde ya, que si visitamos Barrio Norte o demás barrios burgueses no será el caso, pero por lo general, sin tener que acudir a ejemplos extremos como Gonzales Catán o Florencia Varela, por lo general, la mayoría de las regiones son proletarias y de explotados.
Una realidad difícil de evadir, es que un proletario no puede enviar su hijo a la FUC. Seguramente para muchos (hijos de burgueses) que tienen el privilegio de estudiar cómodamente en esta institución les parecerá una boludez, ya que a ellos no les toca esa mala suerte, y se dirán, que no todos pueden acudir a universidades privadas, y que siempre ha habido pobres
También es cierto que no todos los estudiantes de la FUC pertenecen a la alta burguesía. Yo, por ejemplo, soy un pequeño burgués, tan pequeñito, que lindo con esa línea que separa a un pequeño burgués de un proletario. Por lo que constantemente estoy en peligro de poder seguir pagando o no esta universidad.
Entonces llego a la conclusión que no tengo la menor idea si el centro debe ser representativo, porque se me hace difícil representar los intereses de la burguesía conservadora, intereses de orden y progreso, contrarios a mis intereses inmediatos y revolucionarios. Un hecho indiscutible del espíritu conservador del alumnado, es que prácticamente no se ha acercado nadie. ¿Cuántos tenemos interés en el cambio? ¿Un 10 por ciento?
Apoyo todas las iniciativas del centro hasta ahora, porque son iniciativas que buscan una mejor universidad para todos, sin embargo, considero que aún falta definir una bandera de lucha. Para que el alumnado se sume, tiene que existir una causa que lo mueva al cambio.
Una crítica al centro, que nadie duda de sus buenas intenciones, es que se arrancó con problemas muy complejos. Para decirlo coloquialmente, se arrancó un poco agrandado, desde arriba. Los estudiantes reuniéndose con las autoridades, diciendo lo que había que modificar del programa y cómo había que hacerlo. Mientras quedaban en el camino sin tratar otros temas, más a nuestro alcance y sin pretensiones de saber, que nos afectan a todos en lo inmediato.
Quizá al no haber consignas claras, el alumnado no se está sumando. Propongo por lo tanto, consignas claras y requerimientos precisos. Propongo nuestra bandera de lucha.
Consignas
Promoción de la materia con 7: la universidad debe buscar la excelencia y premiarla.
No lo hacen con el único fin de mantenernos rindiendo finales para cobrar una matrícula anual cuando terminamos de cursar las materias. La única finalidad de esta normativa es recaudar dinero.
Posibilidad de rendir libre materias teóricas: no se nos permite rendir libre para obligarnos a cursar o recursar y seguir pagando la cuota. Si la universidad no cede, podríamos entonces pedir que se permita rendir libre al menos a aquellos alumnos que ya han cursado la materia y desaprobado en su momento.
No al pago de la matrícula cuando terminamos y debemos rendir finales: normativa puramente de recaudación.
Posibilidad de realizar el curricular (en digital) a todos los alumnos interesados: es inadmisible que muchos alumnos se gradúan de la universidad del cine y nunca han dirigido un corto. Todos los proyectos, aún aquellos que no se ajustan a los criterios de elección, deben tener la posibilidad de ser filmados si el alumno tiene verdadero interés.
Cupo máximo de alumnos en materias prácticas: ¿Sirve una clase práctica de iluminación y cámara, o de dirección, con 30 alumnos? Máximo 15 alumnos.
Una vez discutidas las consignas claras dentro del centro, se avanza con la metodología de lucha, que yo propongo sean votaciones democráticas y voluntarias de todos los alumnos regulares. Al ser consignas de interés de todo el alumnado, ganaremos las elecciones con toda seguridad, y la universidad cederá a nuestros requerimientos, y cambiaremos la realidad. Si la universidad no escucha la voluntad democrática de los alumnos, se procede a alguna estrategia de fuerza, como el copamiento de la universidad, o simplemente la huelga estudiantil hasta que se modifique lo planteado. La rebeldía es la mejor amiga del cambio.
Sin consignas claras, el centro es una ambigüedad, una incertidumbre que el alumnado no sabe qué pide. Arranquemos con esta bandera de lucha para que todos se vean afectados y decidan apoyar el cambio.
¿Hay adhesiones?[/justify]